ZORRO TIBETANO : ACTIVO TODO EL AÑO

ZORRO  TIBETANO    ZORRO  TIBETANO       (Vulpes ferrilata/Vulpes ferrilata)        

Es una especie de mamífero carnívoro de la familia Canidae endémico de la meseta Tibetana en Nepal, China e India;  principalmente en las regiones de estepas y semi-desiertos con altitudes desde 3.500 hasta altitudes de 5300 m (17.400 pies). Raras veces son observados en altitudes inferiores a los

 2.500 m y no se adaptan a regiones cubiertas por densa vegetación. El zorro tibetano es pequeño y compacto, con pelaje suave y denso, hocico estrecho y cola tupida. Su pelaje, en hocico, cuello, espalda y patas, es de color rojizo, mientras que en sus mejillas,

costados, muslos y nalgas es de color grisáceo. Su cola tiene la punta blanca. Sus cortas orejas son de color bronceado a grisáceo por detrás, mientras que por debajo y por dentro son blancas. ​Los zorros adultos miden de 60 a 70 cm de la cabeza al cuerpo y tienen una cola de 29 a 40 cm de largo. El peso de los adultos

ronda los 5 kg. El zorro tibetano caza pequeños mamíferos como pikas (conejillos), marmotas, liebres, topos. En su dieta también entran lagartos y otros pequeños reptiles.  Se sabe que se alimenta de aves como la perdiz tibetana. También come carroña  de los cadáveres de antílopes tibetanos, ciervos almizcleros 

y del ganado. Al contrario de otras especies de zorros, el tibetano mantiene hábitos mayormente diurnos, soliendo cazar casi siempre en los periodos con buena cantidad de luz natural. Es, un cazador solitario, que caza durante el día, ya que las pikas, su presa principal, son diurnas. Tiene una relación comensal con el oso pardo para la caza de pikas: 

 el oso desentierra las pikas, y el zorro  las atrapa cuando se le escapan al oso. Las parejas permanecen juntas, y también cazan juntas. Hacen sus guaridas en la base de las rocas, cada guarida puede tener hasta cuatro entradas.  Aún resulta poco conocido por estar limitado a una región de difícil acceso y poco poblada. Además su carácter tímido y reservado dificulta el contacto con el ser humano en 

su hábitat natural. Estos pequeños cánidos son activos durante todo el año, pero su metabolismo se vuelve un poco más lento en invierno para ahorrar energía y conservar calor. No obstante, el zorro tibetano no es uno de los animales que hibernan, permaneciendo activos aún cuando llega el intenso frío. Está especie esta clasificada como una especie de preocupación menor por la UICN debido a su amplia distribución en las estepas y semi-desiertos de las mesetas tibetanas.