K I O W A : " LA LEYENDA DEL MUCHACHO LOBO "

   KIOWA    KIOWA      KIOWA    KIOWA        Cuenta la leyenda que vivían en el mismo tipi un joven guerrero, su mujer y el hermano menor de éste. Una mañana, el guerrero partió de cazería dejando a su mujer y al hermano en el campamento. Como de costumbre, cuando el hermano
mayor se iba, el chico subía a una colina cercana y se sentaba allí hasta que regresaba. Un día, su cuñada le preguntó
 el porque era tan solitario y apto seguido le plantearía que fueran amantes. El joven le contestó que quería a su hermano y no podía hacer eso. Ella le contestaría que su hermano nunca lo sabría, que sería su secreto. A lo que el muchacho volvió a negarse.  Una noche, cuando todos

  se fueron a dormir, la mujer fue a donde el chico solía sentarse en la colina. Cavó un hoyo lo bastante profundo como para que nadie oyese nunca a quien cayera en su interior. Lo cubrió colocando una piel y tierra, y lo dejó de forma que pareciese natural. Volvió al campamento y se acostó. Al día siguiente, el hermano mayor se fue a cazar, y el muchacho, fue a la    colina  donde solía sentarse, y cayó al hoyo. La mujer le siguió y miró dentro del hoyo, diciendole al chico que si estaa dispuesto a ser su amante le dejaría salir y sino permanecería allí hasta morir. A lo que el muchacho le volvió a dar negativas. Cuando el esposo regresó al hogar, le preguntó a su mujer dónde estaba su hermano,contestándole que no le había visto desde su partida. Aquella noche,

  el hombre le dijo a su mujer que le parecía oír su voz en alguna parte. Y ella contestó que sólo oía a los lobos. Al día siguiente levantaron la tienda y regresaron al campamento principal para ver si estaba allí con sus padres. No le halló, llegando a la conclusión de que había muerto. Junto a su padre y a su madre le lloraron. De mientras el chico, en el hoyo, se moría de hambre y de sed. Miro hacia arriba y

vio algo. Un lobo levantaba  la vieja piel que cubría el agujero. El lobo le preguntó que hacía allá abajo. El chico le contó todo lo ocurrido y el lobo le dijo que si le sacaba sería su hijo. Oyó aullar al lobo y cuando volvió a mirar hacia arriba, había una manada. Empezaron a cavar un lado del hoyo, hasta que llegaron a él. Lo rescataron y lo cuidaron desde entonces

como uno más de la manada.... Pasaron tres inviernos hasta que un hombre del campamento se hallaba cazando por allí, observó una manada de lobos y, entre ellos, a un joven. Volvió al campamento y contó a su gente lo que había visto. Concluyeron que debía de ser el joven que había desaparecido tiempo atrás. Días después, una nueva partida de caza salió del campamento. El

azar quiso que se cruzaran en el camino de la manada que había cuidado del joven. Cuando los lobos vieron a los hombres comprendieron que deberían huir. Su amigo humano no dudó en irse con ellos. Al día siguiente, todo el campamento salió a ver quién era el joven. Vieron a los lobos, y al joven que les acompañaba. Le persiguieron hasta darle alcance y le cogieron. Le llevaron ante sus padres y su hermano, a quienes pidió que le dejasen libre para ir a escuchar lo que los 

 lobos decían. Su familia pensaba que si lo soltaban, no iba a volver. No obstante, accedieron y fue a reunirse con su familia de lobos. Cuando volvió al campamento le preguntaron que como llegó a vivir entre ellos. Él les contó cómo su cuñada había cavado el hoyo, cómo él había caído y cómo los lobos le rescataron, viviendo ya desde entonces con ellos. El lobo que le ayudó le dijo que si quería volver con su tribu tenían

que envolver a la mujer con tripas de bisonte y llevársela. Los padres de la joven se enteraron de lo que le había hecho al muchacho y le dijeron al marido  que hiciera lo que el lobo le había ordenado. El marido de la joven la cogió, la envolvió con las tripas y la condujo a donde el lobo había dispuesto. El muchacho lobo aulló como lo hacen los miembros de la manada y empezaron a llegar lobos de todas partes. Él le dijo a su padre adoptivo: "Ahí tienes a la que querías en mi lugar"......